La vida, y el amor
son una espiral
que nunca dejan de girar
y siempre nos traen las mismas noticias.
Un buen día, soleado
te sientes radiante, feliz
y aparece.
Le miras, te mira
sonríes
y aquí empieza todo.
Miradas furtivas
presas en caprichosos cazadores.
Un amor de un par de semanas
besos
pasión
sexo
éxtasis
caricias
fin.
Siempre, y digo siempre
uno de los dos se cansa,
decide que ha calmado la sed de soledad
que ha finalizado el número de polvos,
y no por la monotonía del sexo
si no por la llegada
de un cuerpo más tentador.
Y tú sufres
y ella folla como lo hacía contigo.
Lloras, maldices
y cualquier momento es bueno
para recordar lo puta que era.
En el amor, igual que en el sexo
uno siempre da más,
y acaba perdiendo.
Un par de semanas
de un caprichoso dolor;
hasta que ocurre.
Le miras, te mira
sonríes;
y vuelta a empezar.
Miradas furtivas
presas en caprichosos cazadores.
Un amor de un par de semanas
besos
pasión
sexo
éxtasis
caricias
fin.
Y a esta espiral
la llamamos vida,
a este sentimiento de que nadie llega
de que sólo follas
y que nunca haces el amor.
Hasta que ocurre.
Le miras, te mira
sonríes
y aquí empieza todo.
Miradas furtivas
presas en ingenuos cazadores.
Un amor de un par de vidas
besos
caricias
pasión
sexo
éxtasis
comienzo.