martes, 24 de septiembre de 2013

Carta de amor suicida.

Un pie dentro de la ducha, otra fuera y el desorden ya es palpable.
El champú en el suelo me mira con la misma cara de desprecio que siempre.
El agua solo me llega hasta los tobillos y ya casi me estoy ahogando,
un alivio que no estés tú aquí para salvarme.
Imagínate, qué feo sería vivir con la puerta cerrada, prefiero morir con ella abierta de par en par.

Y soñarte, porque sé que aunque no te tenga a veces estás.

Aunque espero que nunca nadie me diga 'ojalá tus sueños se hagan realidad' porque entonces tendría que matarte y créeme, no sería de mi agrado.
Sé que a veces tengo alma suicida y cuerpo kamikaze, porque me atrevía a recorrerte fingiendo creer que de verdad te quería, mintiendo, como siempre que me escribo.
Porque ni tú llegaste a ser para mí ni yo llegué a quererte a ti.

Afortunadamente fue así.

Y no quiero despedirte porque eso significaría decirte 'adiós' con la misma falsa sonrisa con la que te dije 'hola' y ya basta de mentiras, porque aunque a estas alturas no sepa muy bien quién eres, no quiero que te vayas.

Mejor, y no intentes cambiar una realidad, porque yo puedo ser muy hija de puta y mis mapas ya se están saliendo de sus casillas.

Por eso, y aunque no tenga nada que ver, me gusta dormir, porque me evado de esta mierda de mundo, te tengo y si me preguntan '¿eres feliz?' sé qué responder.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bienvenidos a este carnaval llamado Vida.

                                          La dependienta
                          de mi tienda de disfraces
                                     es Ceci Domínguez.
                                        Las quejas a ella.

Un día.
Gris.
De éstos en los que ni el mapa es capaz de encontrarte. 
Y recurres a cerrar el corazón
a abrir las piernas
-quizá demasiado-
es entonces cuando llega alguien.
La persona adecuada en el momento indicado.
Y te dice
'Joder Ari, disfrazate'
-Os podéis imaginar mi cara-
'disfrazate de soy feliz
de me importa menos de lo que te importa a ti.'

-un minuto de silencio por las palabras que no dije-

¿Y si resulta que el secreto de la felicidad consiste en valorarse?
Consiste en mí
en quererme más de lo que te quiero a ti
y quererte menos de lo que realmente te quiero.
Nada, a ver si me explico.
Y por un momento te olvidas,
de ti, de ellas
de todo.

Quizá la soledad nació para mí
y la nostalgia solo tiene palabras para hablar de ti.
Quizá mañana vaya de entierro,
-un minuto de silencio por los adjetivos muertos-
ya nunca más volveré a llamarte guapa,
pero dejemos que el puta siga viviendo.

Quizá.
Quizá.
Quizá me esté equivocando,
aunque no lo creo.

Pero, ¿sabes?
Siempre fui dos pasos por delante tuya.
Cuando tú me estabas sonriendo
yo ya te había besado.
Cuando tú me acariciabas los párpados
yo ya te había follado.
Cuando tú me dijiste 'te quiero'
yo ya me había enamorado
-y eso que nunca me he enamorado de ti-
Y cuando tú decidiste marcharte,
yo ya te había olvidado.

Y eso,
he venido a darte las gracias
porque si no fuera por ti
no hubiera encontrado este precioso disfraz,
no hubiera encontrado la felicidad.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Te merecías un poema.

He imaginado ya no sé cuántas veces
cómo sería romperme en la comisura de tus labios
y vengo a declararme como la mayor suicida del tiempo
que ha plantado cara al reloj.

Te he imaginado nadando
entre las arrugas de mi cama
y haciendo trincheras
en los tiempos de tregua
que no habrá.
Trazando un plan para invadir
el rugiente volcán que emana de tu boca
y comienza a crepitar debajo de tu ombligo.

Quiero quemarme,
arder de placer ,
gemir de dolor.

He imaginado qué se siente
al querer algo desconocido,
al querer,
sí.
Querer sentirlo de una manera anónima
y tocarlo dejando derechos de amor
en los poros de tu piel,
escribiendo los versos más obscenos
en las líneas de tus manos
y ver en ellas,
el futuro que
no

si
tendremos.

Tú imagínate
que tengo la poca vergüenza
de decirte
que toda la que me falta
se muere por verte sonreír.

Le he preguntado al destino
que si puedo vivirlo contigo
y aún no he recibido
respuesta coherente.

Nos he imaginado susurrando alguna que otra palabra
en tímpanos desconocidos de ésos que crees conocer
sólo por imaginarte susurrando,
y sí, quizá te conozca.

Susurrando palabras
de esas que están censuradas en un poema
y las cuales nuestros padres
nos tenían terminantemente prohibidas.

Te he imaginado desnuda,
en mi cama,
sumergiéndote en mí
y observando con expectación
esta manera tan mía de ahogarme,
y qué quieres que te diga,
me he corrido sólo de pensarte.

Te he divisado musa entre poetas,
amante entre enamorados,
delincuente en pleno juicio,
cobarde entre ladrones,
vagabunda en un palacio,
tirita para corazón
que dice estar temporalmente cerrado.

Disculpa mis molestias,
o disculpa que te moleste
pero es que ya me estoy imaginado
que te echo de menos
y eso,
se merecía un poema.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El verano acaba y el tiempo no espera.

El verano más largo de la historia finaliza cuando la primera hoja cae como presidiendo el invierno.
¿O era el otoño?
Da igual.

Has juntado labio con herida
para abrirla justo cuando yo,
cerraba las piernas,
hemos juntado nuestras soledades
tirándonos al vacío
como quien se folla a una puta con cariño.

Has metido tus dedos en mi fragilidad
y has empapado mis ojos.

Despertábamos,
y ya empezábamos a caer en esa espiral
llamada mentira.

Es verdad,
nos hemos querido
como sí fuéramos el amor que todos esperan,
nos hemos emborrachado con mil decepciones
y al día siguiente
teníamos resaca de soledad.

Y para qué quedarnos
si ni tan siquiera el Ibuprofeno
nos ha salvado de vomitar
tanta soledad que cargamos
a las espaldas del corazón.

Fuimos el amor de nuestro verano
y vamos a darnos cuenta
de que el verano también es vida,
pero como suele pasar
-y tú y yo no seremos diferentes-
ya será demasiado tarde.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Conclusión respecto al amor.

Si os dijera cuantas veces he llegado tarde al amor me diríais que estoy totalmente majareta.

Que sólo a mí se me ocurre pegarme una carrera de la hostia para coger un tren, sabiendo que tan solo nueve minutos después llegará otro.
Sí, pero no será el mismo.

¿Sabéis si alguien piensa que el amor es como un plato de macarrones al llegar de fiesta? Espero no ser la única, y lo siento si es así, pero es que nadie me ha presentado al amor y no sé qué cara ponerle.
Ni tan siquiera qué corazón.

A lo mejor el amor llega hoy, a eso de las tres del mediodía.
Y seguro que se para mi reloj y vuelvo a llegar tarde. Que eso de que lo bueno se hace esperar nunca fue cierto, pero es que a mí se me está subiendo la hora a la cabeza y por eso siempre que él intenta llamarme, yo me pongo a cantar una canción de Sabina, 'y sin embargo un rato cada día, te cambiaría por cualquiera'. 

Ya ves, Amor, nunca llegas pronto y no creo que seas tan bueno como dicen, luego no me eches en cara que justo a las tres menos cinco del mediodía, te cambie por mí.

Quizá son nuestros minuteros, que no se han conocido. Podemos concretar una primera cita, e intenta no llegar pronto.
A las tres del mediodía me gustaría verte en aquel Café de la esquina Nostalgia, sin número.
No me esperes, dudo que llegue.

Si alguien sabe qué hice con las instrucciones del amor y dónde puedo encontrarlas, que me avise para no pasar por allí.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Cuerpo a tierra de plomo.

Qué fácil es escribir a los demás cuando no me echo de menos.

Nunca os he hablado del corazón roto,
vacío,
vagabundo.

Tampoco de como he aprendido a querer con cada uno de sus trozos,
ni de las heridas que éstos me han originado,
porque a veces es mejor sentir dolor que no sentir nada.

Me he empeñado en andar firmemente sobre el asfalto,
porque ya acabé con todas las flores del mundo por andar con pies de plomo.
Y caigo veinte veces seguidas
y a la siguiente,
ya ni duelen las rodillas.

Que todo lo que cura,
duele.
Por eso estarás curando.

Aún recuerdo cuando me corté las alas porque me daban miedo las alturas,
y luego me cuelgo de cualquier puente. 
Dónde están mis alas.
Quiero volar cerca de casa.
A tus piernas.

Y no voy a mentirte.
Estoy durmiendo desnuda porque las mujeres dormimos desnudas cuando creemos que vamos a echar de menos.
Cuando nos equivocamos.
Ya estoy acertando de nuevo.

Y déjame ya en guerra,
que si me hago coleta es porque no quiero soltarme la melena.
Tengo ojos tristes abiertos al público.
Tú eres privada.

Nos mintieron.
Decían que el amor estaba a la vuelta de la esquina.
Nadie dijo que tú y yo caminábamos en línea recta.
Siempre.

Y como nunca empecé a desconfiar en mí.
Y esa fue la primera tontería.
El error fue confiar en plural.
Más vale desconfianza en mano
que corazón parado.
Nos confiamos.

Ya no sé escrivirte porque siempre faltas.
Y yo también falto,
ortográficamente.

Y como dijo Irene X,
"las chicas se pintan las uñas como simulando estar de puta madre".
Tengo a la derecha el esmalte vacío
y a la izquierda la ventana.
Ahora vengo,
voy a tirarme.
Y no a ti.

Tengo que acabarte porque la vida sigue
y ya varios clavos han pinchado mis ruedas.
Andaré a partir de ahora,
con ruedas de plomo.
Lo siento por las flores,
pero mi corazón lo necesita.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Se nos ha hecho pronto.

Se nos ha hecho pronto para encontrarnos porque tarde es demasiada vida.

Creo que ya lo estoy entendiendo todo.
A lo mejor es que no puedo imaginarme contigo,
y es que ni tan siquiera puedo imaginarme sin mí;
ya estaba tardando el porvenir
en llegar y darnos la patada.

Es que ni tú eres para mí
ni yo soy tan gilipollas como parezco.

Ha llegado el frío
justo a jodernos la mañana,
ha llegado cuando le hablé de mí
de corazones rotos, vacíos y que funcionan con relentí.

Ha llegado, al igual que tú, cuando yo estaba a punto de irme,
cuando ha comenzado Septiembre
y tú has dejado de ser mi asignatura pendiente.

Como siempre, nos daremos cuenta tarde,
pero más vale nunca que tarde,
así mañana, volveremos a saludarnos
para no tener que despedirnos.

Un placer haberte tenido, verano,
una lástima tener que despedirte, cariño.

Si te he visto,
no me acuerdo
y si me acuerdo,
fingiré no haberte visto.