viernes, 16 de octubre de 2015
Mi mundo.
miércoles, 14 de octubre de 2015
Quiero escuchar tu voz.
Hoy he hablado de ti.
Y ayer.
Y antesdesyeryelotroyelotro.
Hoy he hablado de ti.
Me han contestado con un "no te preocupes, seguro que sólo era porque necesitabas cariño".
Sólo porque necesitabas cariño.
Sólo.
Aquí vengo a decirte que si me colgué de tus brazos,
que si me arrastré como un mendigo que lleva días sin comer por tus labios,
que si lloré aquella noche porque tus ojos no me miraban desde el otro lado de la cama,
que si maldije el día que te dije adiós, pero mucho más el que te dije hola.
Que si te quise cuando la vida no me dejaba ni quererme a mí,
que si seduje mil veces tu ventana para que te asomases una vez más,
que si yo fui el balón y tú el jarrón roto, que si yo fui el grito de una madre y tú el llanto del niño.
Que si lo hice todo,
que si lo sigo haciendo:
no fue por maldad,
ni porque me divirtiera el juego.
Fue porque te quería,
porque aún a veces te quiero,
porque seguí todas las flechas que me contaban que era el amor de tu vida.
Fue porque me volvía loca por ti, y a día de hoy a pesar de haberlo intentado, no existen labios que hayan logrado curarme.
Que si...
y que sí,
con tilde.
Que te quiero.
Siempre,
incluso a veces
demasiado.