martes, 24 de junio de 2014

La diferencia entre el primer y el segundo amor.1

Hoy he visto al primer 
y único amor.
Dicen que es el único verdadero
y es en lo único que no mienten
cuando hablan de enamorados.
Paseaba a mi lado (in)diferente,
con otro cuerpo
con otras manos,
con su olor impregnado en el cuello.
Recuerdo que te quise 
por como eras conmigo.
Porque sacabas tu armadura de acero
y disparabas a matar contra mi pecho, 
y eso a mí me parecía precioso.
Vivía más con el dolor de tus caricias
que con el amor de cualquier esquina.
Nadie nunca me ha conocido como tú,
que sabes cuando una gota de hielo
va a deslizarse por tu espalda, 
que sabes cuando quiero besarte 
y cuando estoy deseando matarte.
Que me preguntas 
"¿en qué piensas?"
cuando sabes que pienso en ti
y haces pactos con el diablo
porque algún día follaremos como animales
y serás, de verdad,
el
amor
de
mi
vida.
Porque llueve
y contigo de la mano el sol 
sonríe, 
sabe que nos tocamos desapercibidas
como queriendo que nadie nos vea
pero viéndonos nosotras.
No nos aguantamos la ganas de tenernos
y eso desborda el corazón
que está medio vacío 
desde la última vez que lo habitaste.
Si vuelves,
vuelve de verdad
por favor
que nadie ha sabido hacerme el amor
como lo tocaban tus manos.
Que nadie ha sabido hacerme, amor
como tus labios.
Pero no fuiste el único amor, 
también estuvo ella, 
que destrozó todos mis esquemas
con una de cal y otra de arena.
El segundo amor, 
el que te hace creer que la vida aún, 
puede tener algo de sentido
que aún puedes sacar todas tus flechas contra alguien
y que ese alguien,
tiene un círculo rojo en el pecho
y hará todo lo posible 
porque afines la puntería.
Que haces todo con ella,
la comida entre sus piernas 
y la cena entre sus sábanas. 
Pero nunca logra darte un beso en la nariz.
Pero nunca logra decirte
que entre todas
eres
la
primera.
Pero, ¿sabes qué?
Es mentira.
La diferencia entre el primero
y el segundo amor
es que el primero nunca da por hecho
haberlo sido,
pero sí haberlo hecho.

lunes, 2 de junio de 2014

Quiero una chica lluvia.


Quiero una chica que llore delante de la gente sin sentir miedo alguno, que demuestre que es valiente y que la fuerza la mantiene.
Que baile por la calle sin necesidad de que nadie cante, que mueva sus caderas al compás del silencio porque tiene la firme teoría de que no hay peor melodía que la del que no sabe escuchar.
Quiero una chica que lleve vestidos y me deje meterle mano por cada bar que pisemos, que lleve siempre un boli encima y firme en los baños en los que echemos un polvo cutre y cargado de cariño, yo qué sé, que ponga "aquí follé yo" o cualquier gilipollez de niña adolescente que me haga recordarla cuando ya se haya ido.
Quiero una chica que tenga miles de detalles pero nunca me regale nada, que se plante en la puerta de mi casa cuando sepa que voy a abrirla y sonría como si las puertas del infierno se le estuvieran abriendo en la puta cara.
Quiero una chica que me sea infiel pero no se acueste con nadie que no sea yo, no quiero que respete mis principios pero sin embargo sepa compartir todos mis finales, que tenga ideas políticas completamente opuestas a las mías y aplauda cada vez que un cabeza hueca salga por la caja tonta. Que me discuta aún a sabiendas de que no lleva razón y que se quede callada cuando sepa que la lleva.
Quiero una chica que me deje plantada en los bares porque está en el capítulo XV de su libro favorito, que llegue una hora tarde pero que llegue, y que me haga llegar. Que se comporte como una princesa de cuento en la calle pero como una zorra de película en la cama. Que me enseñe a perder  todos los absurdos modales con su lengua.
Quiero una chica que asimile las derrotas y nunca cante victoria en voz alta, que se duche con agua fría y me obligue a hacerlo todo con ella, hasta el amor.
Quiero una chica que llueva siempre, y que cada día, me reserve cinco minutos para ver el arcoiris de sus piernas.
Quiero una chica lluvia, que me abrace y me diga que no hay mejor paraguas que las manos del amor. Pero que, en las manos del amor, todos somos unos completos gilipollas.