El verano más largo de la historia finaliza cuando la primera hoja cae como presidiendo el invierno.
¿O era el otoño?
Da igual.
Has juntado labio con herida
para abrirla justo cuando yo,
cerraba las piernas,
hemos juntado nuestras soledades
tirándonos al vacío
como quien se folla a una puta con cariño.
Has metido tus dedos en mi fragilidad
y has empapado mis ojos.
Despertábamos,
y ya empezábamos a caer en esa espiral
llamada mentira.
Es verdad,
nos hemos querido
como sí fuéramos el amor que todos esperan,
nos hemos emborrachado con mil decepciones
y al día siguiente
teníamos resaca de soledad.
Y para qué quedarnos
si ni tan siquiera el Ibuprofeno
nos ha salvado de vomitar
tanta soledad que cargamos
a las espaldas del corazón.
Fuimos el amor de nuestro verano
y vamos a darnos cuenta
de que el verano también es vida,
pero como suele pasar
-y tú y yo no seremos diferentes-
ya será demasiado tarde.
Muy bonito, sigue así.
ResponderEliminar